Mas de
una semana ha tenido que pasar para que pueda escribir algo sobre lo que paso
en Donosti, esta es la 3º vez que comienzo la crónica de una prueba
increíblemente organizada, un circuito duro, o mejor dicho con unas cuestas muy
complicadas a mi entender para la marcha nórdica de competición, pero a la vez
precioso.
Primero
voy a contar la carrera:
Salida
a saco, rápidamente me pongo detrás del bicho, tal y como tenía previsto, y
vamos suave, no como otras veces, pese a no encontrarme fino, veo que se va
bastante “cómodo”, y en la zona justo antes de entrar en el bosque, a Ramon, le
sacan tarjeta, lo que me hace como a los caballos de carreras, me dan con la
fusta y me pongo primero, hay que atacar, es mi oportunidad, iluso de mi!!!, me
pongo primero y como si le hubieran metido una gindilla en el culete, arranca
de nuevo, iba muuuu sobrado.
Ya en
el bosque, sigo yendo suuuper cómodo, es cuesta abajo, y el ritmo es bajo, por
detrás nos pillan dos nuevos, que me pasan y se ponen detrás del líder, y
comienza LA SUBIDA, su p… madre, esto que es??? Imposible, aquí es donde se
nota la inactividad, se me pone el pulso a mil y me descuelgo, del trio de
cabeza, estoy muy lejos de su nivel, me
quedo en tierra de nadie, y doy toda la vuelta, en el avituallamiento pienso en
parar a beber agua, pero están muy cerca, asi que cambio de planes y continuo,
y justo dentro del avituallamiento, aparece “el arbitro” y me saca tarjeta por
no pasar mano, ni me di cuenta donde estábamos en ese momento, continuo, cuando estamos de nuevo a punto de entrar en
el bosque, veo que por delante, no se me van y que igual…. Asi que acelero, y casi
de forma automática, tarjeta por no talonar, esta es nueva, al parecer sacaron
bastantes por este motivo, “trendic topic”, hay que bajar el ritmo, MIERDA,
ahora por detrás se me acercan, y tengo que guardar para la subida, y así lo
hago, y cuando llego arriba miro para detrás y veo que vienen como Torpedos,
pero sigo a lo mío, creo que si marcho a mi ritmo, no habrá problemas, hasta
que justo en la bajada, de nuevo el Lince de Alcorcón, aparece y esta vez, tarjeta
por pinchada trasera, 3 de 3, si señor!!!.
Sanción
que te crio, AMARILLA y 2 minutejos. En ese momento, me paro para retirarme,
esto me ha dado por saco bastante, pero pienso, ya que estoy aquí, eso sí, continuo
con otro espíritu, me pillan por detrás y paso de todo, el instinto pre carrera
no era el adecuado, y ahora estoy todavía peor, esto no ayuda, por lo que sin
más me dejo llevar, bajando el ritmo, pensando en terminar, y mandar todo a
tomar por saco.
Me paro
en el stop & go, y paso los dos minutos y pico de rigor, y a acabar la
prueba, la cual acabo lo más dignamente posible, mosqueado por dentro como una
perra, y feliz por fuera por respeto a organizadores y clubs, me da todo
igual ahora mismo.
Ya estoy
harto de las mil “excusas”, parece que estoy siempre llorando contando y/o
callando los mil y un problemas que tengo en cada carrera, esta claro que algo
pasa, esto no es normal.
En esta
ocasión también le añadía un viaje de 3 semanas de trabajo y algo de ocio, que
hacía que desde luego no haya podido entrenar, y que me pondría en mi sitio
como debe de ser. Sino se entrena, no se anda, aquí no hay excusas que valgan.
Aún así antes de quedarme en carrera y ponerme en mi sitio por temas físicos,
de nuevo la actuación arbitral, hizo que la carrera no fuera lo limpia que
debería de haber sido, tanto para mí, como para otros. No quiero quejarme de
los árbitros, la motivación en mi caso no es esta, pero una vez hablando con
uno de los árbitros veteranos del arbitraje, me dijo que, si 3 árbitros habían visto
algo, es que lo había, todo esto me lo dijo antes de demostrarle, que al menos
dos de las 3 tarjetas que habían visto no eran tarjetas (gracias al VAR).
No me
gusta andar así, me siento mal, a mi lo que me gusta es contar la carrera, pero
estoy cansado, tendría anécdotas y historias para escribir un libro, en casi
todas las pruebas han sucedido cosas que no deberían de haber sucedido, y la
verdad que yo mas desmoralizado no puedo estar, ya no por que mi técnica sea
mala o buena, que ya ni lo sé, el criterio es diferente en cada prueba, y la
frecuencia a la que vamos, es imposible de ver algunos aspectos que nos marcan.
Se que no soy el más plástico de los marchadores, pero también sé, que al menos
los movimientos los ejecuto, que tengo más videos de primeros planos de mis
piernas que Apolonia.
En esta
ocasión, solo un arbitro me saco las tarjetas, y cada una por un motivo
distinto, cosa que me da que pensar y mucho, que hago, todo mal??, lo hago mal
a ratitos, como es que solo uno lo ve?? Es objetivo?? , es subjetivo??
A parte
del desconocimiento de la normativa, y mal esta que lo diga yo, que solo llevo
un año, por ejemplo se debería de saber que en el avituallamiento, a no ser que
me digan lo contrario, no se puede sacar tarjeta por no pasar mano, que me
estaba poniendo los bastones, joe!! la tarjeta me la saco dentro, y menos mal
que le dije mi número, que sino se la pone al 110, algo que no es la primera
vez que hubiera pasado, un fallo lo podemos tener todos, pero despistarse y
sacar una tarjeta en el avituallamiento, los árbitros no pueden, y siento ser tan directo.
Pero
bueno, ya paso, no más peleas ni disgustos con ellos, ya que pese a quien pese,
sin ellos no habría carrera, esta es la ULTIMA VEZ que hablo de ellos sino es
para bien.
Me
quedo con lo bueno de nuevo, y saco del saco gordo todo lo que no me hace feliz,
que no son pocas cosas.
La siguiente
un 4x4 en casa, que me pone cachondo como un adolescente en verano, en la cual
intentaré ganar como sea a Medrano, que el cabrón fijo que se torció el tobillo
adrede para tener excusa 😉
Después
ya veremos que hacemos, de momento hoy ya estoy pagando la cuota del ZWIFT.
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