No le gané, pero me da igual. Por que sé que ahora ya puedo con ÉL. Con Martín Zumpolle, el mito del “rodillo de la muerte”.
Salida a su ritmo, pero enseguida decidí apretar y sacarle un poco de ventaja antes del puerto. Y menos mal, porque subiendo me pasó quitándome las pegatinas de la bici, apreté todo lo que pude, pero en la cima ya me sacaba más de 100 metros de ventaja. Otro día más que se me escapa, pensé.
Seguí a un ritmo medio-alto, y vi que le iba recortando. Me animé, y como seguía con fuerza en las patas y comiéndole metros, me lancé a por él. Le pillé en el pueblo del interior, y con la inercia del ritmo que llevaba incluso le adelanté metiéndole unos 25 metros de ventaja. Pero me duró poco y en el siguiente repecho ya me había vuelto a pillar. Volví a escaparme, y a tener una ventaja de 50 metros durante varios kilómetros. Pero llegó la zona de repechos y no sólo me pilló, sino que me volvió a meter 100 metros de por medio. Y yo desfondado... Lo he tenido más cerca que nunca, pero no he podido con él, pensé.
Me recupere un poco y decidí morir con las botas puestas, a por él! A muerte a unos 300 watios de potencia, conseguí pillarle en el pueblo con costa, a falta de unos 3 kms. Le saqué unos 50 metros y mantuve la distancia. A 300 metros de meta llamé a mi compi de piso para que viera la gesta, y cuando ya lo estaba celebrando con las manos en alto, me avisó que viene, que vieneee... y me pasó como una exhalación el cabrón de Martín Zumpolle en la misma línea de meta... en fin no le gané, pero lo tuve contra las cuerdas. En la siguiente me lo pulo, fijo!
Unos minutos de vuelta a la calma, y al bajarme de la bici lo primero fue imprimir pantalla para copiar la imagen, je, je, había que inmortalizar el momento. Eso sí, al hacerlo y copiarla en el word, no pude guardar el entrenamiento y perdí los datos de la sesión de entreno, una pena. Menos mal que me queda la imagen para ver que no fue un sueño...
Salida a su ritmo, pero enseguida decidí apretar y sacarle un poco de ventaja antes del puerto. Y menos mal, porque subiendo me pasó quitándome las pegatinas de la bici, apreté todo lo que pude, pero en la cima ya me sacaba más de 100 metros de ventaja. Otro día más que se me escapa, pensé.
Seguí a un ritmo medio-alto, y vi que le iba recortando. Me animé, y como seguía con fuerza en las patas y comiéndole metros, me lancé a por él. Le pillé en el pueblo del interior, y con la inercia del ritmo que llevaba incluso le adelanté metiéndole unos 25 metros de ventaja. Pero me duró poco y en el siguiente repecho ya me había vuelto a pillar. Volví a escaparme, y a tener una ventaja de 50 metros durante varios kilómetros. Pero llegó la zona de repechos y no sólo me pilló, sino que me volvió a meter 100 metros de por medio. Y yo desfondado... Lo he tenido más cerca que nunca, pero no he podido con él, pensé.
Me recupere un poco y decidí morir con las botas puestas, a por él! A muerte a unos 300 watios de potencia, conseguí pillarle en el pueblo con costa, a falta de unos 3 kms. Le saqué unos 50 metros y mantuve la distancia. A 300 metros de meta llamé a mi compi de piso para que viera la gesta, y cuando ya lo estaba celebrando con las manos en alto, me avisó que viene, que vieneee... y me pasó como una exhalación el cabrón de Martín Zumpolle en la misma línea de meta... en fin no le gané, pero lo tuve contra las cuerdas. En la siguiente me lo pulo, fijo!
Unos minutos de vuelta a la calma, y al bajarme de la bici lo primero fue imprimir pantalla para copiar la imagen, je, je, había que inmortalizar el momento. Eso sí, al hacerlo y copiarla en el word, no pude guardar el entrenamiento y perdí los datos de la sesión de entreno, una pena. Menos mal que me queda la imagen para ver que no fue un sueño...
No quería acabar sin agradecer al Rey por haberme insistido en la compra del “rodillo de la muerte”, que manera más divertida de sufrir como un cabrón! Vaya sudada...
muy bien GEY, flipao me has dejado, no pensaba yo ni por el forro que te ibas a acercar tan pronto al puto Zumpolle.
ResponderEliminarDe todas maneras, avisado estas, te aconsejo o bien que lo intentes cuanto antes, o que hagas en medio un par de salidas suaves con el rodillo. Cuando entre en trance el año pasado después de una sesión infernal, fue por intentarlo alegremente pensando que lo tenía chupao. Mi objetivo hoy por hoy es bajar de los 34 minutos.
BIEN POR IBON!!!!