Acostumbrado a viajar solo a los
confines de Castilla, este viajecito se me ha hecho incluso corto, pese a que ha
sido de largo el que más he tardado en todos los años que he ido a correr por
tan bellos parajes la compañia de Rober y mi hermano, a sido impagable.
Llegamos con tiempo al pueblo, no
sin antes pasar por la “subida” que tiene este año la prueba, me apunte al tri porque el circuito de bici era llano, pero de repente
nos han puesto una subida bastante cabrona que habrá que tener en cuenta para
ocasiones venideras, que o se viene con bici en las piernas, o sufres como un
perrancano.
Después del ritual de todas las
carreras, y mas o menos como siempre, "sin tiempo ya que vamos
tarde", nos vamos al rio y nos explican con pelos y señales como va a ser la
prueba, muy bien explicado, y como debería de ser para todas las carreras, lo explican desde el punto de vista del
triatleta.
Camara de llamadas (manía que tienen
por estos Lares que no termino de comprender) y al
agua.
Me he colocado a la izquierda del
todo, el agua me llega a la altura de las rodillas, y la salida va a ser
complicada ya que en los primeros metros o me tiro al centro, o no voy a poder
nadar, ya que no cubre el rio lo suficiente, así que nada más que dan la
salida:
MOCCCCCCCCCCC: Nado fuerte o muy
fuerte y comienzo a desplazarme hacia el centro, con lo conlleva, que
es que lo que otras veces he evitado, los rápidos que han
salido por el centro, me comienzan a dar en los pies y a hundirme, sufro lo que
no he sufrido en todo el año, y al final acabo chocándome contra la presa que
estaba a la derecha del río (Con dos cojones he cruzado de un lado al otro del rio
en no más de 100
metros), levanto la cabeza y veo que tengo más peña que
otras veces delante, pero poco a poco la cosa se pone en su
sitio.
Salgo del agua el 10º y a todo lo
que doy subo por la “cuesta de la muerte” (el año que viene van a poner cuesta
hasta en el rio, sino al tiempo) voy a mi bici, me quito todo y a fuego a
subir la cuestita.
En los primeros metros después de
hacer un poco el zoquete con las zapatillas, cojo rápidamente a 3, y sin casi
quererlo, me voy de ellos y comienzo a subir lo que sea esto, puerto no se le
puede llamar, pero putada si!!!, y veo que ya voy 4º, con dos cojones. Delante
tengo a uno del Tripi que me supongo que es o bien Manso o Pedro, y subo con lo
que tengo que no es mucho, el jueves y el viernes no me hidrate correctamente, tomando en vez de ISO-TONIC, GIN-TONIC, que aunque se parezca no
es lo mismo (anotación mental, los dias previos solo ISO-TONIC y si tengo comida solo un vino).
Justo arriba me pilla Pedro, y un
poco más adelante nos cogen 3 que van como motos, entre ellos Zancajo, que no se
exactamente lo que pretende, pero va demasiado fuerte y a duras penas le
sigo.
En la 2º vuelta decido ni siquiera
intentarlo y según comienza la subida pongo mi ritmo desde el principio, para
intentar minimizar la perdida, ya que el sofocón que llevo es considerable, y
así poco a poco se me van yendo hacia la mitad de la 2º subida me pilla otro
triatleta, al cual hago amago de seguir, pero que veo que no es muy inteligente,
y sigo a lo mio.
T2: llego solo a la T2, como a un minuto de cabeza de
carrera y el parcial 10 de bici, y por detrás les saco como unos 30 a 3 que no me deberían de coger, así
que me pongo a correr, y voy definitivamente fundido, el corazón a tope y lo que
viene ahora no ayuda a bajar el pulso.
Cuando llevo unos
700
metros se me suelta la zapatilla, y quiera o no quiera
tengo que atarla, los cordones son extralargos, y o bien me los piso yo, o me
los pisan, y como por detrás no veo a nadie, me paro y pierdo solo unos 20
segundos (no es mucho no???). Nos metemos en el sendero del amor gay, (crossing a manta),
cuando me cruzo con cabeza de carrera, veo que estoy muy lejos, lo suyo por tanto es entonces coger aire, que no puedo más.
Final de la 1º vuelta y después de
todos los sube y bajas nos toca subir otra vez al pueblo, aquí si que ya no voy, por 3º vez pienso en retirarme, pero no, total para lo que
queda…..
Paso por meta y oigo al speaker
decir que por detrás vienen dos, cambio de ritmo y por fin corro un poco, cuando queda mas o menos un
kilometro, me pasa uno, el cual en meta me saca 20”.(habrá sido culpa de la zapatilla y sus cordones???, será que
no tengo gomas por casa).
En definitiva, un tri muy bien
organizado, con ningún reproche en lo que se refiere a organización, y cuidado
del triatleta, algo que me gusto mucho, es que en un pueblo sin ningún sito
donde tener unas duchas improvisaron un “toldochal”, que son unas duchas
instaladas en un toldo, que cumplian con creces su función.
Y por supuesto aún estando la
benemérita rodeando los boxes, una persona controlando en todo momento el
material para evitar ningún disgusto.
El año que viene
REPETIREMOS!!!!!
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