Contento con el tiempo de 1h22’48” conseguido en la Media Maratón Nocturna de Bilbao (puesto 63 de 1.669 participantes según la clasificación). Aunque también hubo aspectos que mejorar.
Contento porque creo que es mi mejor marca en la distancia (aunque no estoy seguro del todo, pero si no lo es, anda cerca). Así que cuando me planteaba intentar 1h22’ era consciente de que se trataba de una marca exigente para mi. Además las sensaciones estas últimas semanas (desde la carrera de montaña) no eran tan buenas, como antes de dicha prueba. Pero afortunadamente salió una buena carrera.
Como ya ha comentado Guz en su crónica, las horas previas a la carrera fueron un poco “agitadas”. Guz llegó tarde a la hora de partida. Se le había olvidado el chip. Al entrar en Bilbao nos topamos con calles cortadas por la manifestación. Tuve que ir corriendo hasta el hotel donde se recogían los dorsales (cruzando varias veces la mani). Y luego reencontrarme con los Sánchez Brothers que habían aparcado lejísimos. Pero por lo menos tuvimos tiempo para merendar algo, tomarnos un café, cambiarnos tranquilamente y calentar algo.
Guz y yo nos colocamos bastante bien, adelante, porque la salida era un poco ratonera, con una curva a izquierdas a los 50 metros y luego un paseo estrecho junto a la ría. Buen ambiente en la salida junto al Guggenheim, con la musicota a tope en los instantes previos... Por fin se da la salida y en los primeros pasos hay que sortear a varios caídos... para cuando me doy cuenta Guz ya está por delante. Le cojo enseguida y tiro para adelante.
En los primeros kilómetros por la Gran Vía, me va pasando gente continuamente, yo voy a lo mío, no me quiero cebar más, que el ritmo medio marca 3’49”. Paso un rato malo al pasar por el Parque de Doña Casilda, pienso que puede ser porque el calentamiento no ha sido lo suficientemente intenso como para salir a estas velocidades. Afortunadamente, enfilamos cuesta abajo y me permite recuperar aliento y ritmo. Ya estamos en el km 5, ya hemos hecho casi un cuarto.
Ahora soy yo el que va pasando a gente poco a poco, voy a gusto. Pero hacia el km 8 por el Campo Volantín empiezo a tener problemas para mantener el ritmo. Intento ponerme detrás y seguir a 2 del mismo equipo con equipaje rojo que van a la par y que acabo de pasar, pero se me van... el Garmin marca ritmo medio de 3’51”. Y yo empiezo a pensar en el gel que me voy a meter en el km 10. Por fin pita el “bixo” y se ilumina con un 38’28”, y seguido veo un avituallamiento, saco el gel y pa’dentro. Traguito de agua y a seguir que ya está hecha casi la mitad.
Siento muy buenas piernas hasta el punto de giro, voy fino. Al girar noto algo de viento en contra, así cuesta más mantener el ritmo que llevaba. Pita el km 15 y el ritmo medio ha bajado un segundico, a 3’52”. Paso el cartel de los 15 kms (me va marcando de más). Saco el 2º gel en espera del avituallamiento, que no encuentro hasta el km 17. Esto está hecho. Me pasa un grupito y me pego como una lapa a ellos. Aguanto bien. A 3’53” que marca el pulsómetro, las cuentas para la 1h22’ salen bien. Voy cómodo, así que llegando al Arenal decido marcar yo el ritmo. Después de cruzar el puente y girar a la derecha, me empiezan a pasar como cohetes por izquierda y derecha, yo guardo lo que me queda hasta que ya veo el Guggenheim y me lanzo en un último sprint. Entro en meta dándolo todo y algo contrariado al ver 1h22’48” en el reloj oficial.
Contento como he dicho al principio, aunque hubo 2 cosillas "mejorables".
Para la siguiente carrera que suponga tener que correr a esos ritmos de salida, creo que tengo que calentar un poco más, y con alguna seriecita de intensidad (esto me recuerda un post del blog de Clemente Alonso sobre metabolismo...).
Y la otra cuestión es que si en alguna carrera el objetivo va a ser un tiempo concreto, tengo que fijarme en los puntos kilométricos oficiales. En esta me confié viendo que el Garmin me marcaba un ritmo medio de 3’53”, pero no me di cuenta que me estaba marcando de más... a mi me salieron 21,395 en vez de los 21,097 es por eso que yo creía que bajaba de 1h22’00 y me encontré con 1h22’48” en meta. Aunque también he de admitir que di todo lo que tenía, así que no es excusa, el tiempo final es el que es (siempre que esté bien medido, que supongo que sí).
Después de recoger las mochilas, todavía nos quedaba una larga caminata hasta Miribilla donde habían dejado aparcado el coche los Sánchez... para alargar, como diría aquel...
En fin, una tarde-noche de competi diferente, entretenida y en agradable compañía.
AGuR!
Mejorando a parte de en las carreras en las medias pequeño.
ResponderEliminarLa apuesta de los 4 minutos sigue en pie para Vitoria ehhhh.
Guz
La apuesta de los 4 minutos no me la quisiste aceptar en Bilbao, Rey. Y huiberas palmado... ;-)))
ResponderEliminarPor supuesto que acepto el reto para Vitoria, y que sepas que te los voy a volver a meter...